
Por Brad Sugars, CEO de ActionCOACH
¿Cuántas veces has jugado el juego de “¿qué le ha pasado a fulano…”. Preguntándote ¿Por qué un cierto cliente que solía comprar lo que tú vendías ya no compra nunca más?
¿Hay alguna razón? ¿O un grupo de razones? ¿Ha alguien realizado un estudio sobre esto?
A través de los años, he acumulado un grupo de reportes de diferentes fuentes desde U.S News & World Report, the Harvard Business Review, y muchas revistas de comercio hasta una docena de artículos motivacionales y los “secretos de las ventas exitosas”. Pero (aquí hay un hecho impresionante) todas ellas coinciden en las mismas estadísticas.
Ahora desconozco si esta es una persona copiando lo que alguien más ha dicho o escrito o simplemente perpetuando un mito, no estoy seguro.
Lo que sí estamos seguros es que las estadísticas hacen sentido porque ellas funcionan en nuestro negocio (y viéndolas nos dio una razón para desarrollar un nuevo plan orientado hacia los clientes) y en otros negocios también.
Aquí están los números que se repiten en libros, columnas y de las bocas de los “conferencistas déjame decirte cómo llegar al éxito”:
¿Por qué los clientes te dejan…?
• 14% porque sus quejas no fueron resueltas
• 9% te dejan por tu competencia
• 9% te dejar porque se cambiaron de vecindario
• 68% te dejan… por ninguna razón en especial o lo que llamamos percibieron una total indiferencia de tu parte
En otras palabras: 7 de cada 10 clientes que solían comprarte te dejaron por… ninguna razón en especial…No creo en eso…Creo que había otra razón…o una serie de razones:
Yo pienso que ellos te dejaron porque tú nunca les dijiste que tú te interesabas
Yo pienso que ellos te dejaron porque nunca les dijiste que ellos eran importantes para ti
Yo pienso que te dejaron porque tú nunca les dijiste “Gracias” y “Regresa pronto y compra con nosotros nuevamente”.
Muchas veces me he encontrado que los dueños de negocio y los vendedores están tan ocupados en el negocio que se les olvida ocuparse de los Clientes, y en las palabras de un súper vendedor el Señor “Red” Motley, “Nada sucede hasta que la venta es hecha”…
¿Cuántas veces has caminado en la tienda y has encontrado que nadie te ha ofrecido ninguna ayuda o asesoría?
Escuché la historia del escritor Ken Erdman cuenta de la vez en que él y su esposa estaban comprando en una tienda departamental de Filadelfia…Su esposa encontró un artículo y lo trajo al mostrador –pero nadie estaba ahí. Nadie se veía…y entonces Ken simplemente se paró en medio de la tienda y gritó con todas sus fuerzas “¡Ayuda! ¡Ayuda!” de repente el personal de seguridad apareció de todos lados preguntándole cuál era el problema…
“No hay ningún problema,” dijo Ken. Sólo queríamos que alguien nos ayudara”.
La manera japonesa de tener gente estacionada a un costado de su puerta cuando tú entras a sus tiendas…ellos se inclinan y dicen O-kyaka-san, que traducido significa, “eres el visitante de mi casa”
¿Me siento de esa manera cuando entro a tu negocio? O está un cajero hablando con otro…o a un amigo en el teléfono…u ocupado arreglando el inventario…o…están muy ocupados en su negocio, y han olvidado ocuparse del cliente…
Un amigo de un comercio al menudeo nos estaba enseñando con gran orgullo sus nuevas computadoras…el nos podía decir cuántos pares de color rosa fueron vendidos en un cierto día a una cierta hora…Su portafolio que llevaba a casa estaba lleno de impresiones voluminosas que leía con el mismo interés que la más nueva novela de Stephen King…escribía notas a lápiz a un costado sobre el margen, hacía referencias por futuros patrones de compra y tenía la tienda como si fuera una oficina fuera de la oficina de su casa.
Su una vez exitoso negocio se fue a la quiebra…
El estaba tan ocupado en el negocio, que se olvidó ocuparse del cliente…
Ahora, no hay nada de malo con limpiar la mercancía, tomar inventarios, y comprar computadoras…Debe ser practicado devotamente, ser admirable y alentado. Pero no a expensas del Cliente…los negocios usualmente tienden a construir bardas para esconderse ahí detrás…
Hicimos una serie de seminarios para los bancos en la Junta Anual del Estado a través del país. Les preguntamos a cada uno de ellos, “Cuántos de ustedes hicieron más de 10 llamadas ‘oficiales’ el mes pasado? (Llamadas ‘oficiales’ significan que los gerentes del banco tienen que dejar las actividades diarias del banco y personalmente hacer una llamada a un cliente o un cliente potencial en la ciudad.) Pocos alzaron la mano. Sí, y estaba escrito que ellos lo tenían que hacer…Sí, y ellos sabían que estas llamadas eran importantes…Pero había papeles que leer y firmar y empleados que cuidar y revisar y…bueno, quizás no había suficiente tiempo…
Les recordamos “tomarse el tiempo”, o sino el banco competidor estaría haciendo esta simple y sencilla pregunta a su cliente: “¿Cuándo fue la última vez que viste a tu banquero por aquí?”
Ellos estaban tan ocupados en el negocio, que ellos se olvidaron de ocuparse del cliente…
Y qué hay de una llamada al negocio preguntando sobre una factura…y la respuesta, “Lo sentimos, nuestro sistema maneja eso.”
¿En serio? ¿Cuál es su nombre? ¿Puedo hablar con él? Si el sistema va a encargarse del negocio, ¿significa que también se va a encargar del cliente? ¿Deberíamos de colocar tu negocio como un negocio de máquinas tragamonedas como pedir un café? Los clientes entran, seleccionan lo que ellos quieren, digitan su número de tarjeta de crédito a través de una pequeña ventanita, y clic…de pronto se abre para ellos una puertita para tomar lo que ellos pidieron…
Y para aquellos que les encanta saber acerca del tremendo éxito de la compra por teléfono desde la casa, consideren este hecho: Las ventas totales (aunque todavía impresionan) sólo llegan a ser menos del 3% de la venta al menudeo en los Estados Unidos.
• La gente está sola…Ellos sólo quieren tener a alguien con quien hablar…
• La gente es crítica…Ellos quieren golpear las llantas y sentir la textura …
• La gente es social…Ellos quieren sólo “salir de la casa” e ir a cualquier parte. . .la plaza local o a una tienda está bien…
Y así que la próxima vez que en el escritorio haya pilas de números y facturas que revisar y mercancía que comprar y vendedores que contratar, asegúrate que no tome gran parte de tu día…ese tiempo pertenece al cliente que está allá afuera de tu puerta buscando ayuda en comprarte uno de tus artículos…
Cuida a tu cliente. Si lo haces, tendrás un negocio que cuidar.


